La transmisión de conocimiento es tan antigua como la propia humanidad. Para ello el hombre se ha valido, en forma consciente o no, de métodos que se lo han permitido. De los métodos de enseñanza depende en gran medida el volumen y la profundidad de los conocimientos y habilidades que los estudiantes deben lograr en el proceso docente educativo. Sin la utilización de métodos de enseñanza no es posible cumplir las tareas y los fines de la enseñanza.
La esencia de los métodos de enseñanza se expresa en los aspectos gnoseológicos, pedagógicos y psicológicos de la actividad docente, tanto de los estudiantes como del profesor. El estudiante no es solo objeto de educación sino además sujeto de aprendizaje. Por esto el proceso docente es un sistema dinámico particular del trabajo conjunto de ambos. No puede aprender aquel estudiante que no tenga motivaciones para hacerlo.
Los objetivos trazados por el profesor habitualmente se encaminan a lograr que los estudiantes asimilen determinados conceptos y adquieran determinadas habilidades. Por tanto para hacerlas suyas el estudiante debe realizar todas las tareas que le encomienda su profesor.
De esta forma el sistema de acciones del profesor se orienta a organizar el sistema de acciones de los estudiantes de acuerdo con los objetivos trazados y los resultados expresados. Pero el tránsito del objetivo al resultado no es un proceso directo, sino que se logra mediante los métodos de enseñanza. La actividad conjunta del profesor y del estudiante está dirigida al cumplimiento de los objetivos didácticos que conducen a los estudiantes, del desconocimiento al conocimiento, de habilidades simples logradas en actividades reproductivas, a habilidades creadoras con carácter de búsqueda.
Se puede advertir que en el desarrollo del proceso se nota la integración del profesor y del estudiante a través del material docente que se presenta. El desarrollo de los estudiantes depende de cómo se organiza el proceso docente y del carácter que tenga la actividad cognoscitiva y práctica durante el aprendizaje. Para esto, se debe lograr la generalización teórica adecuada por parte de ellos, así como el dominio de métodos para adquirir nuevos conocimientos y aplicarlos, lo que condiciona además el desarrollo de las potencialidades educativas en el estudiante y favorece su creatividad.
La creatividad es, la pequeña luz que todas las personas tenemos, creada por medio de nuestros sentimientos, pensamientos e imaginación. Es la capacidad de inventar algo nuevo, de relacionar algo conocido de forma innovadora o de apartarse de los esquemas de pensamiento y conducta habituales. Son las habilidades puestas de manifiesto en cada individuo con el propósito de instrumentar mejoras en un entorno determinado, que comprende actividades psicomotoras, cognitivas y afectivas.
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